Integrar energía renovable y entorno natural con mejores prácticas
En España existen plantas solares de diseños que se integran con el entorno natural gracias al Banco de Mejores Prácticas
Tecnología solar
La energía renovable ha marcado un antes y un después dentro de muchas sociedades, especialmente en países que se comprometen por cuidar el medio ambiente y ayudar al ecosistema a mantenerse. Países como España, donde se pueden apreciar fácilmente varios tipos de energía renovable, apuestan por mantener y seguir avanzando para incrementar la potencia acumulada a través de la energía fotovoltaica, por ejemplo. Específicamente, en el año 2021 se instalaron, según IRENA, unos 133 gigavatios dando como resultado un 50% de aumento de energía sobre el total de años anteriores.
Lado social de recursos renovables como la energía fotovoltaica
Sin embargo, cuando se habla de energía renovable no solo se puede mencionar el cambio que surge específicamente en el ambiente. También podemos resaltar los otros beneficios que ofrece para la sociedad como la generación de empleo, la reducción de la factura de la luz y la fabricación de equipos con el uso de la energía renovable.
La sociedad ha aceptado desde sus inicios o incorporación en el mundo los sistemas de energías reutilizables de forma positiva, pero también hay que mencionar que los encargados de incorporar este sistema han creado una identidad de las energías renovables ejemplar y de esta forma ganarse la credibilidad y legitimidad de la sociedad en general. En España se puede apreciar en diferentes partes la aceptación de las renovables, por ejemplo la fotovoltaica, ya que es cada vez más común ver edificios públicos, privados y de organizaciones con paneles instalados sobre el tejado para captar la energía emitida por el sol. Esta integración dentro de las ciudades ofrece un desarrollo de las comunidades fomentando la actividad económica, generando empleo y la formación de trabajadores.
En conclusión, la energía solar en España ha generado alrededor de 58.000 empleos, que va en aumento porque cada año la instalación de paneles solares dentro de las comunidades crece permitiendo además de combatir los cambios climáticos, reducir los precios altos de la factura de luz y favoreciendo la independencia energética europea.